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No hay nada como una buena taza de salmorejo para refrescar los días calurosos. Además, si lo acompañamos con trocitos de jamón ibérico y huevo picado por encima, habremos dado con la combinación ganadora.
Salmorejo con jamón de bellota ibérico y huevo
No hay nada como una buena taza de salmorejo para refrescar los días calurosos. Además, si lo acompañamos con trocitos de jamón ibérico y huevo picado por encima, habremos dado con la combinación ganadora.
Aunque por su aspecto es parecido al gazpacho, el salmorejo tiene un gusto característico. Para aumentar su sabor es fundamental que el jamón que añadamos sea de calidad, ya que seleccionando un buen jamón ibérico de bellota potenciaremos al máximo el gusto del plato. Y, por supuesto, si es jamón de Guijuelo Directo, mucho mejor.
Además, no solo es una receta fácil de hacer y refrescante, sino que lleva ingredientes que todos tenemos por casa. Ideal para esos días que no sabemos qué cocinar y no tenemos muchas ganas de bajar a la compra.
Ingredientes
- 1 kilogramo de tomates maduros
- 1 rebanada de pan duro
- 2 huevos
- 150 gramos de taquitos de jamón ibérico d.o. Guijuelo
- Aceite de oliva virgen
- Una pizca de sal
- Un diente de ajo, si nos gusta el salmorejo un poco más fuerte de sabor.
Preparación
En primer lugar, hay que cocer los huevos durante unos veinte minutos y dejar que se enfríen.
A continuación, comienza lo que es la preparación del salmorejo propiamente dicho. Para ello, hay que colocar los tomates pelados y troceados, el pan despedazado, el aceite, el ajo troceado y la sal en un recipiente para batirlo todo junto. Es necesario juntarlo hasta que quede una mezcla homogénea y sin grumos. Una vez terminado, hay que meterlo en la nevera durante unos minutos.
Cuando los huevos se hayan enfriado, debemos picarlos en tacos pequeñitos, al igual que los trozos de jamón ibérico de bellota, si compramos alguna pieza loncheada o algún sutido como el familiar, los taquitos ya nos los envian cortados y envasados al vacio.
A la hora de servir, hay que tener en cuenta que el salmorejo es un plato que se toma bien fresquito, pero es recomendable sacar del frigorífico los tacos de jamón ibérico unos minutos antes de su consumo para que no pierda un ápice de su calidad. Tanto los trozos de jamón como de huevo se esparcen por encima del salmorejo y ya estará listo para tomar.